Javier Climent, uno de ls promotores de la iniciativa explicó a Servimedia que es la primera proposición de ley promovida por farmacéuticos y que coloca al medicamento como un bien fundamental para evitar que sea considerado como una mera mercancía.

El proceso, que ha culminado con la presentación de esta proposición, comenzó en el seno del Colegio de Farmacéuticos de Valencia hace un año y medio, y durante este tiempo se han recogido 1.300.000 firmas de apoyo al texto. Ahora, el Pleno del Cogreso debatirá si se toma en consderación el proyecto.

La proposición de Ley de Iniciativa Popular mantiene la intervención de los precios de los medicamentos por parte del Estado, con incrementos del IPC anual y márgenes de beneficio para estos profesionales establecidos por el Gobierno e iguales para todo el Estado.

También limita la posesión de farmacias a una sola por profesional, y prohíbe los descuentos o promociones de las medicinas para evitar incrementos artificiales del consumo.

"Es una ley del medicamento, considrado como parte del derecho a la salud de los ciudadanos y que no puede ser tratado como una mercancía más, como ya señalaba el Tratado de Roma cuando se fundó el Mercado Común, que dejó a los medicamentos, a las obras de arte y a las armas fuera de la consideración de mercancía por sus características especiales", explicó.