Según informó hoy el Colegio valenciano, el primero que adopta esta medida, su presidente, Salvador Ibáñez, presentó la denuncia el pasado fin de semana en la Delegación del Gobierno en Valencia, acompañado de 600 farmacéuticos. Además, este Colegio ha puesto en marcha las acciones jurídicas de carácter legal contra el citado dereto.

El concierto entre el Colegio de Farmacéuticos y el Gobierno valenciano incorporó el que firmaron el Consejo General de Farmacéuticos y el Gobierno en 1988.

Los farmacéuticos valencianos también han pedido al consejero de Sanidad y Consumo de esa comunidad la inmediata apertura de negociaciones para la firma de un nuevo concierto, en tanto se prolonga la vigencia del anterior por una año.

En el caso de que en ese tiempo no se llegue a un acuerdo, las mismas fuentes indicaron a Servimeda que dejarían de prevalecer las condiciones pactadas en el concierto firmado con la Administración.

De esta forma, los farmacéuticos podrían empezar a cobrar a partir de entonces el importe total del medicamento a los usuarios que acudieran a las oficinas, que se verían obligados a reclamar posteriormente a la Administración el porcentaje del precio del fármaco que financia a través de receta.

Asimismo, el Colegio valenciano considera roto el acuerdo que firmó con la Administración autonómica el4 de enero de 1996, que regulaba la dispensación de medicamentos genéricos, entre otros aspectos destinados a reducir el gasto en fármacos.

Según los datos de los farmacéuticos, este acuerdo ha propiciado que, tras el primer año de aplicación del mismo tanto la provincia de Valencia, como la comunidad autónoma hayan experimentado el menor crecimento en el gasto en comparación con el resto, un 7,7 y un 8,9 por ciento, respectivamente.