La ayuda se dirige a países cuya condiciones farmacéutico- sanitarias son deficitarias, en colaboración con otras organizaciones humanitarias, como Cáritas y Cruz Roja.

La asociación selecciona los medicamentos, que deben tener una fecha de caducidad superior a un año, en función de los grupos terapéuticos a los que pertenecen: vitaminas, antibióticos o cardiovasculares, entre otros.

Los fármacos que no cumplen las exigencias de caducidad, conservación o clasificación son destruidos controladamente para preservar el medio ambiete, ya que son considerados residuos tóxicos o peligrosos, señalaron las fuentes consultadas.

Durante este año, Farmacéuticos Mundi realiza proyectos de cooperación al desarrollo en Sierra Leona, República Democrática del Congo, El Salvador, Mali y Perú.