Las encuestas y los testimonios de las que han sufrido acoso así lo demuestran, según la FAPE, y esta situación es especialmente preocupante cuando la sociedad debe recibir información veraz sobre la lacra que suponen las amenazas, el acoso y los atentados contra la salud y la vida de las mujeres.

La FAPE hizo esas consideraciones con Ocasión del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra este viernes, por lo que llamó a redoblar esfuerzos en la lucha contra la violencia de género.

Apuntó que herramientas como el Convenio 190 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) sobre el acoso en el ámbito laboral pueden ser muy positivas, ya que abarcan todos los escenarios en los que las mujeres pueden ser objeto de violencia y evitan que la impunidad siga existiendo.

La FAPE vio “necesario” que las organizaciones de periodistas estén cerca de las profesionales que sufren acoso, así como proporcionar medios para detectar las amenazas antes de que se produzcan sucesos más graves.

“No podemos obviar que una de cada dos mujeres periodistas admite que ha sido objeto de acoso sexual, abuso psicológico, ciberacoso y otras formas de violencia mientras trabaja”, resumió.

Recalcó que estos actos de violencia no solo tienen como objetivo intimidar y silenciar a las mujeres en los medios, sino que sus efectos contribuyen a “matar historias y privar a la sociedad de información, socavando así el pluralismo y el acceso a la información”.