Así lo afirmó durante la exposición de su informe en la 83ª Asamblea general que la Federación celebra en Talavera de la Reina.

“Si la prensa no encabeza la lucha contra estos fenómenos, se facilitará la manipulación de la ciudadanía y los ataque a los periodistas”, aseguró el presidente de la FAPE, quien añadió que "es hora" de poner de relieve la importancia que tiene el periodismo en el contexto político y social para defender un sistema democrático “peligrosamente golpeado por esa polarización política y los populismos y canalizado por las redes sociales”.

Desde la FAPE, dijo, “debemos insistir en pedir a los políticos que reduzcan la crispación que lo único que hace es soliviantar las relaciones sociales”.

Así, en su intervención, Noceda resaltó que estos “no son buenos tiempos para el periodismo” porque siguen los señalamientos; los vetos a profesionales y medios por parte de algunos grupos políticos; los insultos y agresiones a periodistas; la ley mordaza; las comparecencias sin preguntas o las presiones de los poderes fácticos, entre otras cosas.

También el presidente hizo hincapié en situaciones como las querellas para frenar las investigaciones periodísticas o las campañas de presión orquestadas a través de las redes sociales para intimidar y desprestigiar a los profesionales de la información.

Por ello, la FAPE recuperó para esta ocasión el lema 'Sin periodismo no hay democracia', “con el que queremos reivindicar todos esos mensajes y el papel fundamental que tiene esta profesión para la convivencia pacífica”, expresó Noceda en alusión a la que fue la consigna de la concentración previa a la inauguración de la Asamblea y la cual fue convocada para reivindicar los derechos de los periodistas y la defensa del periodismo veraz.

Sobre la desinformación, Noceda recordó que fue proclamada por el Foro Económico Mundial de Davos como el principal riesgo global para los dos próximos años y señaló como palancas para su crecimiento, por un lado, el arrastre de la pandemia y la guerra de Ucrania, junto con otros conflictos como la guerra de Gaza y, por otro, la popularización de la Inteligencia Artificial (IA), “un instrumento que afecta de forma directa a nuestro oficio”, comentó.

Igualmente, en cuanto a la IA, dijo que "es ya una realidad y hay que ser inteligentes y usar sus ventajas en beneficio del periodismo, por ejemplo, en la comprobación de información falsa y en la detección de desinformación, sin dejarse llevar por sus desventajas, que son las que pueden sustituir al periodista".

En el informe presentado a la 83ª Asamblea general, el presidente destacó algunos de los puntos en los que la institución centró sus esfuerzos en el último año, como la defensa de compañeros que sufrieron ataques en diversos conflictos o el amparo ofrecido a varios profesionales.

Otros frentes abiertos que enumeró pasan por la regulación por ley del secreto profesional, el rechazo contra las libertades y a favor de las iniciativas de igualdad, la denuncia de la no admisión de medios o la limitación de preguntas en actos políticos públicos, entre otros.