LA FAO INSTA A VIGILAR DE CERCA EL VIRUS H1N1 EN LOS CERDOS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La FAO instó hoy de nuevo a las autoridades nacionales y a los granjeros a que vigilen de cerca la cabaña porcina e investigar la aparición de cualquier síntoma relacionado con la gripe en los animales, tras la detección de un caso de transmisión del virus A/H1N1 de humanos a cerdos en Canadá,
"La transmisión de humanos a animales ocurrida en Canadá no supone una sorpresa, ya que los virus de la gripe pueden trasmitirse de esta forma", ha afirmado el jefe veterinario de la FAO, Joseph Domenech.
Agregó que "lo ocurrido en Canadá no debe crear el pánico, pero nos recuerda la existencia de una cadena de transmisión de virus entre humanos y animales sobre la que debemos estar muy atentos".
Los virus de la gripe -en humanos o animales- evolucionan constantemente a nivel genético, al tiempo que cambia su capacidad de producir morbilidad y mortalidad en las personas o los animales, dijo Domenech en una nota de prensa.
Por ello, recalcó, es necesario vigilar de cerca la actual situación del H1N1, ya que muchas de las características y desarrollo del virus todavía se desconocen.
Es necesario intensificar la vigilancia sobre las enfermedades respiratorias de la cabaña porcina e informar de inmediato de cualquier caso de síndrome respiratorio porcino a las autoridades veterinarias.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la FAO deben de ser informadas sobre cualquier brote del nuevo virus de la gripe A/H1N1 en los cerdos.
Además, la FAO indica que hay que aplicar medidas estrictas de bioseguridad -incluyendo la limitación del transporte de cerdos, mercancías y personas- en todas las granjas y explotaciones porcinas con síntomas de enfermedades respiratorias, hasta que se realice un diagnóstico correcto de la enfermedad.
En los casos en los que se confirme la existencia del virus A H1N1, hay que imponer una restricción al transporte de animales hasta siete días después de que se haya recuperado el último de los animales enfermos.
Además, los gobiernos deben ofrecer su total apoyo para mejorar las medidas de bioseguridad, en especial en las explotaciones porcinas pequeñas y de mediano tamaño.
Las personas que trabajan en contacto directo con los cerdos deben abstenerse de ir a trabajar si tienen síntomas de enfermedades respiratorias, gripe o fiebre. Los veterinarios y personas que manipulan los animales deben portar ropa de protección adecuada para minimizar el riesgo de contagio.
La FAO ha insistido en que no existe ninguna necesidad de sacrificar animales para prevenir la circulación del virus A H1N1, y ha subrayado que los humanos no pueden contraer este tipo de virus a través de los cerdos o sus productos.
(SERVIMEDIA)
05 Mayo 2009
A