El llamamiento de de la FAO coincide con la reunión que mantiene el Comité Intergubernamental de Negociación de la Convención sobre la Lucha contra la Desertificación en Nueva York, que finalizará el próximo viernes.

Hasta el momento, cerca de cien países han firmado la convención, que entrará en vigor noventa días después de su ratificación por cincuenta países al menos.

Aunque el comité intergubernamental estudiará la aplicación de edidas en Africa, la FAO ha decidido aportar su contribución mientras éstas se concretan.

Según Jacques Douf, director general de la FAO, "la desertificación no es sólo un problema ambiental, sino sobre todo y esencialmente un problema de desarrollo que amenaza la seguridad alimentaria de una parte importante de las poblaciones rurales del mundo".

Douf indicó que la FAO responderá a las peticiones de los gobiernos de los países afectados en colaboración con las organizaciones más directamente intresadas, tales como los programas de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Desarrollo (PNUD) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).

Asimismo, destacó que la lucha contra la deserticación y la sequía "no puede separarse de otras actividades necesarias para el desarrollo sostenible", en clara alusión a la agricultura, la ganadería y la explotación forestal.