Según FAMMA-COCEMFE, el resultado es que un 97%, de un total de 463 encuestados, considera que estas ayudas no son suficientes.

A juicio de la organización, los productos ortoprotésicos tienen un precio muy elevado y los afectados se ven indefensos cuando no los cubre la Seguridad Social. "Estos artículos son muy caros porque el mercado es muy reducido y los materiales que se utilizan para su elaboración proceden del extranjero", señala FAMMA-COFEMFE.

Además, añade la organización, influye el hecho de que los intermediarios estipulan el precio que les parece más conveniente, de ahí que sea tan difícil determinar el coste de cualquiera de estos productos.

La ley ampara a las personas que necesitan algún tipo de prótesis mediante una serie de ayudas económicas que en muchos casos resultan insuficientes, siendo, en muchos casos, los propios afectados quienes tienen que adelantar el dinero.

La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, concede anualmente ayudas económicas. Para la adaptación funcional de la vivienda, 3.600 euros y para la adquisición de sillas de ruedas eléctricas no contempladas por el sistema sanitario, la ayuda no supera los 3.000 euros. Todas ellas no cubren la totalidad del coste final, lo que hace imposible su compra en muchos casos.

Además, todas estas prestaciones requieren el cumplimiento de una serie de requisitos, siendo imprescindible no haber recibido ayuda económica para lo mismo en los últimos cinco años, obligando a que en el caso de que esta ayuda técnica se deteriore o se rompa, se tenga que esperar el plazo estipulado.

El IMSALUD también ofrece ayudas a personas con recursos limitados, pero sólo para las contempladas en el Catálogo General de Materiales Ortoprotésicos, lo cual también supone una limitación importante porque no todas están recogidas en él. Estas ayudas tampoco cubren el gasto derivado de las reparaciones que se puedan necesitar a lo largo de la vida de la ayuda técnica.