En consecuencia, los expertos de la entidad catalana concluyen que la expansión que han registrado en los últimos años los sistemas de pensiones privados, tanto los ligados a la ocupación como los estrictamente privados, se han sustentado en gran medida en el esfuerzo realizado por los contribuyentes con menores ingresos.

La aportación media anual en el año 2000 a fondos privados de pensiones fue de 1.500 euros. En sólo cuatro años se ha doblado el número de contribuyentesque realizan aportaciones a planes de pensiones privados. Si en 1996 un 9% de los contribuyentes tenía planes de pensiones, en 2000 el porcentaje se elevaba ya al 20,8%.