No obstante, el crecimiento previsto por la entidad para el presente ejercicio es superior al registrado en 2001, cuando el consumo familiar aumentó un 2,8%, y en 2002 y 2003, años en los que se registró un incremento del 2,9%.

Este crecimiento del gasto familiar será posible gracias a un aumento de la renta de los hogares españoles del 3,2% en 2005, también una décima menos que en el ejercicio anterior.

Asimismo, el informe de la caja destaca que en 2004 los salarios representaron el 67% de la renta de las familias, medio punto más que entre 2000 y 2003 y casi tres puntos más que entre 1996 y 1999.

Por otro lado, el estudio afirma que el 96% del empleo creado en 2005 será asalariado, frente al 95% registrado en el periodo comprendido entre 2000 y 2004. De esta forma, el total de asalariados aumentará hasta representar el 82,4% del total de trabajadores.