Sam mantuvo ayer en la Cadena Ser que las labores de identificación de los cadáveres de los 62 soldados españoles que murieron en el accidente del Yak-42 en Trebisonda (Turquía) se hicieron en presencia de un traductor, por lo que desmontó en principal argumento que utilizó el general Vicente Navarro, ante el tribunal de la Audiencia Nacional, para exculparse.

Navarro aseguró que firmó un documento, para repatriar los cadáveres, que no entendía "porque estaba todo en turco" y en el que se decía que 30 cadáveres de los 62 militares fallecidos estaban sin identificar.

En declaraciones a Servimedia, un portavoz de la Asociación de Familiares del Yak-42, Francisco Cardona, confió en que el juicio comience "de verdad" el próximo 15 de abril, fecha en la se reanuda la vista oral en la Audiencia Nacional, porque hasta ahora dijo "sólo hemos oído mentiras y contradicciones".

Además, pidió al tribunal y al presidente de dicho tribunal, Javier Gómez Bermúdez, que reconsidere su postura y llame a declarar cómo testigos al ex ministro de Defensa, Federico Trillo, responsable político cuando se produjeron los hechos, a su número tres, Javier Jiménez Ugarte, y que admita varios careos, entre otros el de Félix Sanz Roldán y Luis Alejandre Sintes.

Asimismo, Cardona mantiene que el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, debería sentarse también en el banquillo para declarar cómo testigo porque "al fin y a la postre, fue él quién ordenó: en qué hora, en qué lugar y qué día, se tenía que celebrar el funeral de Estado".