Según lo previsto en el real decreto sobre indemnizaciones a los participantes en operaciones internacionales de paz y seguridad, aprobado en noviembre del año pasado, las ayudas económicas que le corresponden a los militares en misiones en el extranjero son similares a las que perciben las víctimas del terrorismo.

Los beneficiarios de estos 140.000 euros serán el cónyuge de la persona fallecida o "la persona que hubiera convivido con ella de forma continuada con relación análoga de afectividad", así como los hijos del militar muerto.

En caso de inexistencia de los anteriores, los beneficiarios serán los padres de la persona fallecida, y, "en defecto de los padres, siempre que dependieran económicamente de la persona fallecida y por orden sucesivo y excluyente, los nietos de ésta, cualquiera que sea su filiación, y los abuelos".

La tramitación de los procedimientos y el pago de las indemnizaciones corresponde al Ministerio de Defensa y los beneficiarios tienen seis meses de plazo para solicitarlas.