LA FAMILIA DE UN SOLDADO LEONES MUERTO EN MALLORCA EN EXTRAÑAS CIRCUNSTANCIAS PIDE QUE SE REABRA EL CASO
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La familia del soldado leonés José Blas Merino, que murió en la base aérea de Son Sant Joan, de Palma de Mallorca, en julio de 1994, pidió hoy la reaperura del caso, ya que considera que el auto del juez togado militar de esa capital, que prevé el archivo, "no es veraz".
El abogado de la familia, Ignacio Perelló, que es representante de la Oficina del Defensor del Soldado, aseguró que José Blas Merino no se suicidó, como asegura el juzgado militar, y que su muerte se produjo en "muy extrañas circunstancias".
El soldado fue hallado muerto el 16 de julio del año pasado, de un disparo en la barbilla, después de que, según la versión del abogado, huiera tenido lugar una gran pelea con otras dos personas en la cantina de la base, a quienes, afirma el letrado, ni siquiera se llamó a declarar. El cuerpo fue encontrado 8 horas después de producirse la muerte, según la autopsia, desnudo y con un "walkie-talkie" en la mano.
Testigos presenciales declararon, afirmó Perelló, que en la noche en que murió José Blas se escucharon dos disparos, aunque sólo se halló un casquillo de bala -la que atravesó la barbilla del joven-, y en el sumario del juzgado miltar se afirma que la búsqueda del cadáver se interrumpió a causa de que la noche era muy oscura, cuando en realidad "había luna llena".
El padre del soldado confió en que si no consiguen la reapertura del caso en la jurisdicción militar, al menos el procedimiento abierto en la vía civil haga justicia.
(SERVIMEDIA)
10 Mar 1995
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