Pedro Trepat negó en rueda de prensa que 200 personas agredieran a los dos policías que protegían a un funcionario de Inspección Pesquera y defendió la versión del marido de la víctima, Joaquín Roque Martiñán, que presenció el suceso.

El portavoz de la familia dijo que nunca hubo ms de 15 personas junto a los policías y añadió que no existió contacto físico entre unos y otros.

Asimismo, aseguró que nadie intentó arrebatar el arma al policía que disparó, que lo hizo, explicó Trepat, sosteniendo la pistola en posición horizontal y sin que nadie le agarrara la mano.

El abogado indicó que el consejero de la Presidencia, Dositeo Rodríguez, garantizó a la familia que la Xunta mantendría una postura imparcial hasta que la Justicia esclareciera los hechos, por lo que lamentó la vesión que defendió Manuel Fraga el pasado día 28.

Según Pedro Trepat, el presidente de la Xunta invirtió los papeles, puesto que convirtió "al agresor en víctima y a la víctima en agresor".

A su juicio, el ingreso en la cárcel de Alcalá-Meco del policía que efectuó el disparo demuestra que el juez que instruye el caso considera que existen indicios de culpabilidad. No obstante, el portavoz de la familia adelantó que no habrá acciones contra la Xunta, aunque recordó que ésta será responsable civil i la investigación revela que hubo culpa del agente.

Por su parte, el marido de la víctima señaló que las autoridades competentes deberían realizar las inspecciones pesqueras en las lonjas o en controles de carreteras, y nunca llevando armas.

Finalmente, Roque Martiñán dijo que en ningún momento se percató de que los agentes implicados en la muerte de su mujer fuesen policías.