La ministra compareció en la Cámara Alta para explicar las líneas maestras del II Plan de Acción de Juventud 1994/97, aprobado por el Gobierno en diciembre de 1994 y que aborda los retos que tienen planteados los casi 10 millones de españoles con edades comprendidas entre los 15 y 29 años.

Según explicó la ministra, los poderes públicos y la sociedad en general tienen un compromiso con la juventud para lograr que el impulso y la capacidad reovadora de los jóvenes no se malogre, sino que permita que sus aportaciones sirvan para dar soluciones a los problemas más complejos de una sociedad moderna.

Este plan, agrupado en cinco áreas (autonomía, solidaridad e igualdad de oportunidades, salud y prevención, calidad de vida y participación), se dirige a la consecución de tres metas: consolidar y promover entre la juventud los valores de la democracia, la libertad, la igualdad de oportunidades, la tolerancia y la solidaria; fomentar la autonomíapersonal y la integración social de los jóvenes, y mejorar la participación de la juventud en la sociedad.

"En lo relativo a empleo y vivienda", señaló Alberdi, "se propone mejorar la formación profesional, universitaria y de postgrado, adaptándolas a las demandas del mundo laboral; incentivar la contratación estable de parados de larga duración, así como subvencionar la transformación en indefinidos de contratos de aprendizaje y en prácticas, apoyar sus iniciativas empresariales y establecer normas qe les faciliten el alquiler y adquisición de viviendas".

Respecto al acceso a la vivienda, dijo que la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos aprobada recientemente por el Gobierno ya contempla acciones que beneficiarán a los jóvenes, y aseguró que éstas se completarán con el incremento de la oferta de casas en régimen de alquiler y la autoconstrucción, consistente en facilitar el acceso de los jóvenes a viviendas que ellos mismos han construido a través de las actividades que realizan las casas taller.SOLIDARIDAD

El plan propone también impulsar la solidaridad fomentando el voluntariado social, la ayuda a colectivos marginados y la cooperación con el Tercer Mundo, e insiste en las campañas institucionales contra el racismo y la xenofobia.

En cuanto al área de salud, las medidas recomendadas hacen hincapié en la educación sexual para prevenir embarazos no deseados, enfermedades venéreas y el sida. Asimismo, han de ofrecerse a los jóvenes hábitos alternativos no perjudiciales para prevenir el cnsumo del alcohol, tabaco y drogas.

En lo referente a calidad de vida se hace referencia al respeto al medio ambiente, hábitos de consumo saludables y fomento del deporte con más instalaciones y competiciones. Por último, se pretende fomentar la participación social y política con más apoyo económico, formativo y técnico a las asociaciones juveniles y con porgramas de intercambio con otros países de la UE.

Según señaló Alberdi, las actuaciones e iniciativas que comprenden este II Plan de Acción d la Juventud tienen a día de hoy un cumplimiento que llega al 30 por ciento.