Los responsables de la Escuela Naval de Guerra señalaron hoy que los recursos económicos disponibles han sido destinados a mantener en buen estado el "grupo alfa" de combate (formado por el portaaviones "Príncipe de Asturias" y cuatro fragatas).

Según sus palabras, algunos buques "se están quedando cochambrosos", debido a que no se les ueden realizar las modificaciones que precisan. El caso más dramático es el de los submarinos.

Al existir menos barcos, tampoco hace falta disponer de tanto personal, por lo que la Armada ha diseñado un plan para cerrar algunos de los arsenales que funcionan actualmente en España.

La operatividad de los buques se comprueba en las maniobras, por lo que al reducirse no se puede verificar su estado. Pese a ello, la Armada ha participado este año en los cinco ejercicios más importantes de la OTAN y e otros organizados por Portugal, Francia, Grecia, Italia y Marruecos.

Los mandos de la Alianza Atlántica, debido a que el recorte presupuestario ha afectado a todas las marinas aliadas, han decidido que gran parte de los ejercicios sean realizados con simuladores, coordinados con todos sus miembros.

Estos denominados "juegos de guerra", que reproducen en un ordenador una situación de conflicto o guerra, permiten, sin desgastar el material, comprobar las reacciones de los participante, no causan bjas y son relativamente baratos.