González Rus, que participó en el seminario "Nuevas formas de delincuencia en los negocios" organizado por la Universidad de Verano "Antonio Machado"

El penalista añadió que la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios "ha supuesto un paso gigante para esa protección y sitúa a nuestro país en un nivel equiparable al de cualquier legislación europea de las más avanzadas".

Sin embargo, destacó que la normativa española "da lugar a la desprotección", sobre todo, señaló, dsde el punto de vista penal, ya que el Código "no contempla figuras delictivas que sean directamente aplicables a los delitos de fraude al consumidor".

Además, dijo que la legislación "está siendo poco aplicada, lo que determina, en la práctica, una falta de persecución muy importante en este tipo de fraudes".

Asimismo, reclamó de la sociedad española un mayor protagonismo para el trámite legal de este tipo de casos, "porque uno de los problemas que tiene la persecución de esos delitos es el escao número de denuncias que se producen", unas veces por ignorancia del afectado y otras "porque la administración de consumo no pasa el tanto a los tribunales".

"La intervención judicial", concluyó, "podría servir de elemento pedagógico que hiciera que los fraudes al consumidor fueran adquiriendo la dimensión negativa que realmente tienen".