En total, más de dos mil personas se han visto afectadas por esta situación anómala de los controladores aéreos, que dependen del Ente Aeroportuario y de Navegación Aérea (AENA), que se niegan a efectuar horas extraordinarias con el fin de paliar el déficit de personal que afecta a Canarias.

Las islas tienen un déficit de plantilla de controladores que está por debajo de un 20% de lo normal debido a los traslados del personal a otroslugares y la negativa de AENA de incrementar los contratos. La falta de personal se palía con las horas extraordinarias que se deben hacer si se quiere mantener el servicio en condiciones.

Según pudo confirmar Servimedia, durante el pasado fin de semana, se vieron afectadas centenares de personas en los vuelos interinsulares porque se supendieron varios vuelos, obligando a Binter Canarias a correr con los gastos ocasionados por la manutención y alojamiento al quedar los pasajeros atrapados en las isla de origen sin solución para continuar su viaje.

Incluso, un usuario llegó a anunciar la presentación de una demanda porque al no salir su vuelo asegura que perdió un negocio de diez millones de pesetas. Este fin de semana puede que vuelva a producirse la misma situación que la anterior, donde sólo trabajaron 4 personas de las 14 que suelen prestar sus servicios.