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LA FALTA DE ATENCIÓN EN SALUD MENTAL VULNERA LOS DERECHOS HUMANOS, SEGÚN FEAFES

- Bernat Soria reclama que la salud mental se convierta en "una prioridad global"

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, pidió hoy que la salud mental se convierta en "una prioridad global", en la declaración a la que dio lectura esta tarde en vísperas del Día Mundial de la Salud Mental.

En un acto conjunto con la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes), Soria invitó a todos los ciudadanos a sumarse a los activos previstos para mañana.

Esta iniciativa pretende recordar la importancia de la salud mental en la vida de todos y llamar la atención sobre el aumento de estas dolencias, así como sobre la falta de medios en la atención a las personas que sufren este tipo de trastornos y sus familias.

En España, cerca del 3% de la población,-más de un millón de personas-, tiene una enfermedad mental grave, mientras que el 15% sufrirá algún tipo de trastorno mental a lo largo de la vida.

Se trata de un desafío global, puesto que la Organización Mundial de la Salud ha advertido del aumento de este tipo de enfermedades, que afectarán a una de cada cuatro personas en Europa.

A este respecto, el presidente de la confederación Feafes, José María Sánchez Monge, dijo que "la falta de atención en salud mental es una vulneración de los derechos humanos".

Según esta organización, que reúne a más de 200 asociaciones de personas con enfermedad mental y familiares, el modelo teórico de actuación es adecuado, puesto que mantiene a la persona en su entorno habitual, pero faltan medios para implantarlo plenamente.

Asimismo, Sánchez Monge afirmó que "todavía no se ha conseguido garantizar un tratamiento integral y continuado a las personas con enfermedad mental", puesto que "no existe un seguimiento adecuado del curso de la enfermedad y faltan medidas para la integración social de estas personas".

Para Feafes, esta situación supone una vulneración de los derechos fundamentales, tanto sociales como sanitarios, que afecta a miles de personas en España.

Además, Feafes destacó que existen lagunas en la atención en salud mental en el ámbito rural, en niños y jóvenes, y en colectivos vulnerables como son los inmigrantes, las personas sin hogar y la población en régimen penitenciario. Según esta entidad, son los casos más complejos y los grupos más desfavorecidos los que se quedan sin un mínimo tratamiento.

La confederación Feafes ha aportado datos que indican que todavía "la lucha contra el estigma no constituye un elemento fundamental en la atención a la salud mental".

También ha informado de que el 60% de las personas con enfermedad mental no recibe apoyo psicológico, y el 67% no participan en programas de rehabilitación.

El presidente de Feafes insistió en las carencias que existen en el apoyo a los familiares de las personas que tienen este tipo de enfermedades, ya que "el 88% no participa en ningún programa de intervención familiar".

Por su parte, la representante de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, Maria Fé Bravo, defendió la efectividad del tratamiento comunitario y los valores que implica, como son "el respeto a los derechos civiles" y "el impulso a la autonomía" de las personas con enfermedad mental.

Asimismo, Bravo advirtió de que, "si no se corrige la baremación, las personas con enfermedad mental corren el riesgo de perder la oportunidad que supone la Ley de Dependencia".

TESTIMONIO EN PRIMERA PERSONA

Por su parte, Vicente Rubio, una persona que sufre enfermedad mental, reivindicó que "las personas con enfermedad mental debemos disfrutar de todos los derechos y las oportunidades igual que cualquier otra persona", y reclamó a las administraciones y a la sociedad que "entiendan que somos capaces de tener un empleo, formar una familia, y estar plenamente integrados en la comunidad".

Para Rubio, vivir la enfermedad mental en primera persona supone "sentir rechazo de buena parte de la sociedad", debido al desconocimiento que todavía existe. En este sentido, añadió que enfermedades como la esquizofrenia todavía se asocian a comportamientos violentos o antisociales, lo cual "supone una actitud injusta que la sociedad debe superar y que los medios de comunicación deben evitar difundir".

(SERVIMEDIA)
01 Oct 2008
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