La Policía imputa hasta quince delitos de estafa al supuesto agente del CESID. En el momento de la detencón, practicada en un establecimiento de imagen y sonido del distrito de Carabanchel, mostró a los agentes un carné falso que se acreditaba como teniente del CESID, así como un mínimo de ocho identidades distintas.

El acusado ya había sido detenido en anteriores ocasiones. El último antecedente le imputaba un delito de tenencia de explosivos.

Un comerciante al que el 'espía' pretendía estafar avisó a la Policía al percartarse de que la operación de compra-venta en la que participaba no estaba del odo clara. De las explicaciones dadas por el comerciante, los funcionarios policiales dedujeron que podría tratarse del mismo sujeto que en los últimos tiempos había estafado a siete industriales en Carabanchel y otros tantos en Fuenlabarada.

A la cita que debería reunir al comerciante de Carabanchel y a José Manuel S. acudió también la Policía y de nada le sirvió al presunto estafador mostrar su carnet de agente del CESID con una identidad adornada de apellidos ilustres.

El 'modus operandi' consstía en lo siguiente: José Manuel S. adquiría en un establecimiento de electrodomésticos diversos productos con el compromiso de pagarlos a plazos. De este modo, varias cuentas bancarias y nónimas garantizaban la operación cuyo pago se domiciliaba. No obstante, ni la cuenta ni las nóminas eran reales.

Con el material en su poder, José Manuel lo ponía a disposición de Rafael D.P., quien se encargaba de venderlo en el Rastro. La Policía calcula que los detenidos habrían estafado alrededor de tres millons doscientas mil pesetas en los últimos dos años.

En el momento de la detención, la Policía se incautó de doce teléfonos móviles, doce cámaras de vídeo, diez magnetoscopios, y diversos productos de imagen y sonido.