Trapero ha permanecido desde el sábado "en estado de coma profundo, sin signos clínicos de actividad cerebral", según informó en su momento el centro médico en el que fue ingresado el agente.

El guardia civil fallecido, de 23 años, ingresó en el hospital poco antes de las once de la mañana del sábado con una herida de bala en la cabeza y presentaba un "traumatismo cráneocerebral", un "edema cerebral mayor" y estaba en situación de "coma desde el inicio".

La muerte de este agente se produce después de que su compañero Raul Centeno falleciera en el acto en el atentado que ambos sufrieron en Capbreton (suroeste de Francia), localidad donde los guardias realizaban labores de vigilancia contra ETA.

Ambos fueron tiroteados en su vehículo después de que tres etarras, dos hombres y una mujer, les identificaran en el interior de un bar, donde los miembros de la banda criminal coincidieron con los agentes.