El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, definió a O´Leary como “un trabajador humanitario incansable, que sirvió sin desfallecer en las zonas más peligrosas del mundo”, y se comprometió a “mantener vivo su legado y continuar con su misión por un mundo libre de polio”.

En este sentido, destacó el próximo envío de más de un millón de vacunas contra dicha enfermedad a Gaza, por lo que exigió “total seguridad y libertad de movimientos” para sus trabajadores,

O´Leary, al que Adhanom calificó como “un querido amigo”, se unió a la OMS en 2020, tras una larga carrera en Naciones Unidas prestando sus servicios en lugares tan difíciles como Gaza, Siria, Pakistán o Yemen. A su juicio, “personificaba el ideal del servicio humanitario y de la solidaridad a través de países y fronteras”. “Su muerte es una pérdida terrible para la OMS y para toda la humanidad, aunque en especial para sus familiares y amigos, repartidos por Irlanda y por todo el planeta”, declaró director general del la OMS.

En su intervención, Adhanom subrayó uno de los últimos proyectos en los que trabajaba: la próxima puesta en marcha de dos campañas de vacunación contra la polio en Gaza, con el fin de inmunizar a más de 600.000 niños menores de 8 años. De hecho, la OMS enviará más de un millón de vacunas a la Franja, que se administrarán en las próximas semanas.

“Se ha detectado la presencia del virus de la polio en aguas residuales” en la Franja, explicó el responsable de la OMS, lo que supone “un riesgo terrible para aquellos niños no vacunados”. Por todo ello, exigió “total seguridad y libertad de movimientos para los profesionales sanitarios” que trabajan en estas campañas y en otras iniciativas de inmunización.

Los equipos médicos que preparan estas operaciones precisan “un alto el fuego temporal, o por lo menos unos días de calma absoluta, para concluir sus trabajos con éxito”, resaltó.