Así lo demandó en un comunicado emitido ante las huelgas anunciadas por los sindicatos de distintas aerolíneas para las próximas semanas y en el que recordó a los pasajeros afectados por cancelaciones su derecho a recibir hasta 600 euros de compensación económica además de indemnizaciones por los perjuicios sufridos.

Además, la asociación juzgó “fundamental” que, “más allá de las necesarias inspecciones”, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) del Ministerio de Transportes establezca también un protocolo de información en colaboración con AENA para que los paneles electrónicos de los aeropuertos “insten” a los usuarios a reclamar dichas compensaciones e indemnizaciones “cuando sus vuelos sufran cancelaciones o retrasos de más de tres horas en la llegada al destino”.

Asimismo, solicitó a la AESA que actúe con “contundencia” cuando los viajeros denuncien la “negativa” de las compañías aéreas a “cumplir con sus obligaciones legales” y, tras valorar “positivamente” que las resoluciones de la agencia tengan ahora carácter vinculante, le reclamó que imponga “multas contundentes” cada vez que “verifique” que una aerolínea “se ha saltado la normativa con un pasajero”.

COMPENSACIONES

En este punto, indicó a los pasajeros que sufran la cancelación de su vuelo por las huelgas convocadas en verano que tendrán derecho a compensaciones de, al menos, 250 euros, a la devolución del importe del billete si no son reubicados en otros vuelos y de los gastos que tengan que asumir si su vuelo resultase cancelado.

A este respecto, hizo hincapié en que el Reglamento Europeo 261/2004 establece que los pasajeros recibirán una compensación por valor de 250 euros para vuelos de hasta 1.500 kilómetros, 400 euros para los intracomunitarios de más de 1.500 kilómetros y para todos los demás entre 1.500 y 3.500, y 600 euros para el resto de vuelos.

En paralelo, recordó a las aerolíneas que una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de abril de 2018 determinó que una huelga de trabajadores no se considera dentro del concepto "circunstancias extraordinarias", que “exime de entregar las cantidades”, por lo que, espetó, “tampoco pueden negarse a las compensaciones que se les exijan”.

No obstante, admitió que la aerolínea queda exenta si informa de la cancelación al menos con dos semanas de antelación con respecto a la hora de salida prevista del vuelo o informa de la cancelación con una antelación de entre dos semanas y siete días con respecto a la hora de salida prevista y ofrece un transporte alternativo que permita salir “con no más de dos horas de antelación con respecto a la hora de salida prevista” y llegar a destino “con menos de cuatro horas de retraso con respecto a la hora de llegada prevista".

Tampoco si informa "con menos de siete días de antelación con respecto a la hora de salida prevista y ofrece tomar otro vuelo que permita salir con no más de una hora de antelación con respecto a la hora de salida prevista y llegar a destino con menos de dos horas de retraso con respecto a la hora de llegada prevista", según la organización.

COMPENSACIONES AL 50%

Facua precisó que la compañía podría reducir estas compensaciones en un 50% si ofrece un transporte alternativo al pasajero con una diferencia de hora de llegada con respecto a la del vuelo inicial que no sea superior a dos horas, para todos los vuelos de 1.500 kilómetros o menos; que no sea superior a tres horas, para todos los vuelos intracomunitarios de más de 1.500 kilómetros y para todos los demás vuelos de entre 1.500 y 3.500 kilómetros o que no sea superior a cuatro horas para el resto.

En cualquier caso, la asociación aseveró que los afectados por las posibles cancelaciones siempre tendrán derecho al reembolso íntegro del billete en siete días, o a un transporte alternativo hasta el destino final y que podrán reclamar “cualquier otro tipo de daños que hayan podido sufrir como consecuencia de la cancelación”.