Así lo anunció este jueves Facua-Consumidores en Acción en un comunicado en el que subrayó que la promotora impidió el acceso con comidas y bebidas del exterior al recinto y no permitió el libre acceso a las instalaciones del festival, imponiendo un nuevo pago en concepto de “reacceso” que, además, estaba “condicionado” a adquirir una pulsera ‘cashless’ como método de pago y a recargarla por adelantado, no permitiendo el pago en moneda de curso legal.

En paralelo, la asociación de consumidores ha denunciado también las condiciones que la promotora del festival impuso a los asistentes para recuperar el saldo de la pulsera ‘cashless’, dado que la organización dio una semana a los asistentes para solicitar el reembolso del saldo de su pulsera, pero, puntualizó, "únicamente en los casos en los que el importe fuera superior a tres euros se permitía el reembolso, con el abono de otros tres euros extra en concepto de "gastos de gestión" por prestar el supuesto servicio de devolución”.

En este punto, defendió que, con estas imposiciones, la organización “vulnera” la Ley 46/1998, de 17 de diciembre, sobre introducción del euro, el Código Civil y el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.

Facua Comunidad Valenciana llamó a los afectados por estas cláusulas “abusivas” a reclamar ante la promotora del Festival Internacional de Benicàssim e instó a las autoridades de consumo autonómicas a abrir expedientes sancionadores por las "infracciones" denunciadas para “salvaguardar” los derechos de los usuarios.