Las vetas se situaron en 38.500 millones, lo que supone un descenso del 23,5 por cien, algo que DBK atribuye al "fuerte deterioro experimentado en los últimos años por la capacidad de gasto del entramado empresarial y el alto nivel de equipamiento alcanzado a finales de los ochenta, tras las fuertes inversiones realizadas en mobiliario de oficina en la segunda mitad de dicha década".

Las exportaciones del sector tienden a estabilizarse en los tres últimos años en torno a los 11.000 millones de pesetas. Frania es el principal país cliente, con unas compras que suponen el 30 por cien de las ventas españolas al exterior. Le siguen Alemania y Portugal, con participaciones respectivas del 16 y el 11 por cien.

Por su parte, las importaciones registraron una caída del 14 por cien en 1993, principalmente por el encarecimiento de los productos extranjeros provocado por las devaluaciones de la peseta.

Este sector está configurado por unas 185 empresas, que en 1993 generaron un empleo aproximado de 6.700 trabjadores. La mayoría de estas compañías se concentran Cataluña y Madrid, que reúnen de forma conjunta más del 65 por cien.