Así lo aseguraron hoy en rueda de prensa el presidente y el secretario general de Faconauto, Juan Arévalo y Blas Vives, respectivamente, quienes mostraron la gran preocupación del sector por el último borrador del proyecto de Reglamento y aseguraron que perjudicará gravemente al consumidor.

Según los responsables de Faconauto, si finalmente se aprueba el Reglamento en los términos del últmo borrador, podrían desaparecer alrededor del 20% de las cerca de 10.000 empresas de distribución de coches en nuestro país, sobre todo de la red secundaria (agencias y servicios de venta).

Además de un aumento del precio final de los coches, Faconauto está segura de que el nuevo Reglamento de distribución también encarecerá el servicio post venta en nuestro país, al desvincular la venta de la post-venta, permitiendo que los concesionarios puedan subcontratar esta última con talleres oficiales, lo qu repercutirá también en seguridad de los vehículos.

Arévalo explicó que el nuevo sistema de distribución diseñado por el comisario Mario Monti provocará la cancelación masiva de los contratos de concesión de las marcas, al tener que revisar estos contratos para ajustarlos al nuevo marco legal, y se traducirá en "una reestructuración brutal" del sector.

A su juicio, los "tan cacareados" objetivos de Monti de reducir los precios de los coches al consumidor y de potenciar los sistemas de distribució "no se conseguirán en absoluto. Los precios subirán y los concesionarios estaremos mas atados si cabe a las marcas", afirmó.

Arévalo apeló "a que se imponga el sentido común" en la reunión del próximo 6 de junio en Bruselas del Comité Consultivo de Prácticas Restrictivas de la Competencia y Posición Dominante, el último encuentro en el que se podrán introducir cambios de importancia antes de la aprobación definitiva del Reglamento de Distribución de Vehículos, que entrará en vigor en octubre de este ño y fija un plazo transitorio de adaptación de un año.

PETICION AL GOBIERNO

El responsable de Faconauto dirigió un mensaje al Gobierno de Aznar "que tan ocupado ha estado con la presidencia de la Unión Europea (UE)", para que defienda los intereses del consumidor español y del tejido industrial de nuestro país, que en su mayoría son pymes en el sector de la distribución de vehículos.

También formuló peticiones concretas a los ministros de Economía, Rodrigo Rato, y de Hacienda, Cristóbal Montor. Al primero que promueva una ley de contratos de distribución comercial, y, al segundo, que defienda la armonización de la fiscalidad sobre el automóvil en Europa, suprimiendo en nuestro país el Impuesto de Matriculación, recientemente cedido a las comunidades autónomas.

Arévalo, que lamentó que hasta ahora sólo hayan recibido "buenas palabras del Gobierno, pero nada más", recordó que en España hay unas 10.000 empresas de distribución de vehículos, en su mayoría pymes, con unas inversiones totales sueriores a los 250.000 millones de euros en instalaciones, empleos y demás, e insistió en que no se pueden cambiar totalmente las reglas del juego sin tener esto en cuenta.

El responsable de Faconauto, que reclamó que se protejan las inversiones por un plazo de 5 años, defendió el actual sistema de distribución de vehículos en Europa, que dijo que ha funcionado a la perfección en nuestro país desde el punto de vista de la competencia, y rechazó el nuevo modelo diseñado por Bruselas.

El último borrdor del proyecto de reglamento permite a la marca apostar en cada estado miembro por el sistema de venta de vehículos basado en la exclusividad territorial o en la selectividad. Si la marca apuesta por el primero, el distribuidor puede vender a todos los clientes del territorio, incluso a revendedores no autorizados y a usuarios o clientes de fuera.

En el caso de que la marca opte por la selectividad, puede escoger a sus concesionarios sobre la base de criterios cualitativos y cuantitativos; y el distibuidor podrá establecerse en cualquier lugar del mercado común para vender turismos. El nuevo reglamento permite también los concesionarios multimarca, pero con áreas de exposición separadas para las distintas marcas.