EL FACIL ACCESO A LA UNIVERSIDAD EN ESPAÑA DAÑA SU VALORACON SOCIAL, SEGUN EL EXPERTO VICTOR PEREZ-DIAZ
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Estudiar una carrera universitaria en España es barato y eso provoca que los ciudadanos valoren y exijan poco a la enseñanza superior que se imparte en el país.
Esta tesis la sostiene el catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid Víctor Pérez-Díaz en el documento que ha elaborado para la XVIII Semana Monográfica de la Educación, que organizará la próxima semana la Fundación Santillana y de la que escoordinador.
"Cuesta poco entrar en la Universidad, y lo que cuesta poco se valora poco y se le exige poco", afirma el autor, quien asegura que las barreras de acceso a una carrera en España son "muy bajas" por diversos motivos: las tasas académicas han cubierto entre un 15 y un 20% del coste efectivo de los estudios superiores, la política de becas cubre alrededor del 20% de los estudiantes y se ha diversificado geográficamente la oferta educativa, acercándose la Universidad a la localidad de residenia.
"Las reglas de juego entre la sociedad y el Estado implican que aquélla espera que no haya apenas filtros ni barreras de entrada, que las tasas sean modestas; las becas, más abundantes, y las universidades, próximas", señala el documento.
Pérez-Díaz también analiza la situación del profesorado universitario y concluye que el aumento hace décadas del número de estudiantes tuvo como respuesta un incremento mayor del número de docentes, lo que ocasionó una msa de enseñantes "semiproletarizados""la consiguiente presión, aparentemente irresistible, a favor de operaciones periódicas de consolidación en los puestos y de funcionarización masiva".
Resultado de ello, agrega, ha sido la desaparición de un modo de gobierno local (en cada facultad o escuela) y un sistema de status social (en el conjunto de la Universidad) basado en la "primacía de los catedráticos".
El catedrático de Sociología asegura que el gasto en el sector público varía mucho por universidades, de modo que la inversión poralumno entre la más "rica" duplica o casi triplica al de las más "pobre".
Esa diferencia no es el resultado de un mayor volumen de estudiantes o de la cantidad de contratos de investigación, sino de la decisión de los gobiernos autonómicos y de la disposición de las universidades a endeudarse, desde la confianza de que, en caso de dificultades, sus deudas serán satisfechas por esas administraciones.
(SERVIMEDIA)
13 Nov 2003
JRN