Este estudio indaga también en la necesidad o el interés por hacer una reforma debido al estado de las zonas comunes. Los resultados muestran que más de la mitad de los residentes entrevistados ha reformado o tiene previsto reformar las áreas de uso comunitario de su edificio (52%), frente al 65% en el caso de las viviendas unifamiliares (pese a que casi un 20% de ellas carecen de zonas comunes).

Las fachadas y/o patios interiores son el objetivo principal de estas reformas, donde uno de cada tres afirma que incluirá una mejora de estos elementos, le siguen las reformas de suelos (28%), y balcones y terrazas (27%). Asimismo, un cuarto de las intervenciones en zonas comunes afecta al portal y la escalera y a la cubierta del edificio

Por su parte, ascensores, jardines y piscinas son elementos que participan de forma más minoritaria en las obras sobre estas áreas comunes, lo que se debe, en parte, a que se tratan de zonas de mantenimiento más continuado y/o a que su relevancia es distinta en función del tipo de vivienda.

De esta forma, si se tienen en cuenta las reformas en la vivienda habitual más las de las zonas comunes, el estudio manifiesta que tres de cada cuatro personas ha realizado o tiene interés en realizar obras para la mejora de los espacios en los que reside. El 'Barómetro Saint-Gobain sobre los Hogares 2024' evidencia la relevancia que han cobrado las reformas, ya sea para mantener estos espacios individuales o colectivos en buen estado, actualizarlos o ganar en confort y habitabilidad.