El director general de esta compañía, Julián Sardá, declaró a Servimedia que su empresa, que vende a precio de la bolsa internacional, comercializaba el gramo de oro a 1.300 pesetas en setiembre de 1998 y ahora se mueve en torno a unas 1.360 pesetas. La razón estriba en que el dólar valía entonces a 142 pesetas.

Explicó que el precio del oro bajó más de veinte dólares en los últimos meses hasta situarse en la cotización más baja de los últimos veinte años en la divisa norteamericana, pero puntualizó que eso se debe a la fuerte apreciación de la moneda estadounidense, que también ha afectado a la cotzación de todas las materias primas importantes en los mercados internacionales.

Sardá mostró su extrañeza por la publicidad que algunos bancos centrales, como el de Gran Bretaña, están dando ahora a las ventas que realizan de sus reservas de oro, lo que puede provocar en los particulares propietarios de joyas la falsa impresión de que su propiedad se está desvalorizando.

Por esa razón, según el director general de Sociedad de Metales Preciosos, lo que sí han producido estas operaciones y las "alrmistas" informaciones que ha provocado sobre la caída del oro en dólares es un profundo malestar en el sector español de joyería que, como en el resto del mundo, demanda alrededor del 90% del oro que se consume.

Según Sardá, los bancos centrales han realizado ventas de oro desde que a principios de los años setenta el dólar dejó de ser la moneda de reserva internacional, pero hasta ahora lo hacían con una discreción mayor, entre otras cosas porque ellos son los primeros perjudicados cuando cae la cotzación del metal precioso.

A su juicio, las noticias alarmistas pueden provocar un retraimiento injustificado de las compras de joyería por parte de los particulares y perjudican también a los bancos centrales con grandes reservas de oro, razón por la que "no acabo de entender por qué los bancos centrales o alguien interesado dé publicidad a las ventas que hace del metal", señaló.

Aseguró que esas noticias provocan "bajadas especulativas", pero el mercado del oro es "firme", no corre ningún riesg de desplome y, por el contrario, se revalorizará a largo plazo.

La Sociedad de Metales Preciosos es la principal compañía que en España se dedica a importar la materia prima de oro para su transformación en metal puro que se suministra a los joyeros y para la fabricación de productos semielaborados.