"Nosotros no somos partidarios de la obligatoriedad", señaló, porque "en los momentos de crisis como los que atraviesa el país, se tienen que medir muy bien las decisiones que se tomen y que puedan afectar a la industria".

Juan León Petit afirmó que, para evitar los siniestros de las bicicletas, "lo que habría que hacer es una mayor mentalzación, ya que las normas no se cumplen si no estás convencido y sensibilizado", señaló.

En su opinión, "hay que convencer a los ciclistas de la conveniencia de usar un casco protector en sus desplazamientos por carretera. Existen otras medidas mucho más convenientes para reducir la accidentalidad de los ciclistas que imponer obligaciones".

El secretario general de Sermoto recordó que el primer Código de Circulación ya imponía la obligación de impartir enseñanza vial en los centros de enseñanza, a que "con una educación así, se conseguiría que se respetasen las normas de circulación por parte de todos, peatones, ciclistas, motoristas y automovilistas".

León Petit recalcó que, aunque ha amentado enormente la venta de bicicletas desde 1990, disminuyó el número de ciclistas fallecidos en la carretera, de 202 en 1990 a 133 muertos en 1992.