Según el director general de Anfac, Luis Valero, "este es un primer paso que esperamos tenga resultados tanto en la renovación de los vehículos como en la recuperación del mercado y la producción, que debería ser complementado, con la inclusión de las financieras de vehículos en la ayuda aprobada por el Gobierno para las entidades de crédito, con el fin de dinamizar el consumo de bienes duraderos".

Sin embargo, el director general de Anfac también apuntó que "el Plan tendrá un efecto limitado por la dotación económica asignada al ICO (1.200 millones de euros) y por las dificultades de las financieras para captar recursos."

La inclusión de las financieras de marca en el plan para inyectar liquidez en las entidades de crédito "complementaría de una manera más eficaz la reforma del Plan VIVE y posibilitaría la llegada al consumidor de la liquidez necesaria para poder financiar las compras de bienes duraderos", añadió.

"Si las financieras, que son forma habitual para la financiación de las familias, se quedan fuera de este plan de rescate, se pierde la oportunidad de revitalizar el consumo a corto plazo", dijo.

Para Valero, "aunque nos hubiera gustado que se hubiera articulado una ayuda directa al consumidor, el Plan, con esta reforma, es mucho más atractivo para el consumidor que se podrá beneficiar de una rebaja media en la compra de un automóvil nuevo de 1.800 euros".

Finalmente, consideró que la inclusión, junto a los turismos, de los vehículos comerciales ligeros, utilizados mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas y autónomos, supondrá "un estímulo para la compra de este tipo de vehículos.".