Según informó la Fábrica de Moneda y Timbre en un comunicado, este nuevo sistema permitirá a los servicios de inspección asegurar el control sobre el cumplimiento de la normativa vigente sobre tiempos máximos de conducción y velocidad.

El tacógrafo digital será obligatorio para camiones y autobuses de más de 3,5 toneladas desde el 5 de agosto de 2004. El sistema, aprobado por la Comisió Europea, se implantará en todos los países de la UE.

Este tacógrafo consiste en un aparato electrónico instalado en los vehículos que registra, además de la distancia recorrida y la velocidad empleada en cada trayecto, los tiempos de conducción y descanso, los lugares donde se inician o terminan los desplazamientos y los incidentes que se produzcan en el trayecto, caso del exceso de velocidad, eliminando cualquier posibilidad de manipulación.

El tacógrafo instalado en el vehículo transfiere los atos relativos al conductor con una tarjeta chip. Las tarjetas, que tendrán que insertarse en el tacógrafo, llevarán los datos personales del conductor, así como una serie de claves individuales y una fotografía.

El chip almacenerá en la misma tarjeta la información que genere dicho conductor sobre su actividad profesional en los últimos 28 días. La FNMT prevé emitir más de 300.000 tarjetas.

Asimismo, las autoridades encargadas del control del tráfico, caso de la Guardia Civil, los servicios de ispección de Fomento, las policías autonómicas y los cuerpos de policía de otros países de la UE contarán con una tarjeta que permitirá visualizar los datos e imprimir informes.

Las tarjetas tendrán colores identificativos, siendo blanca la del conductor, azul la de las autoridades, amarilla la de las empresas y roja la de los centros de control.