La nueva oferta trata de llegar a un acuerdo sobre el único punto que todavía separa a las partes: la posibilidad de que se modifiquen la jornada y horarios de los trabajadores por imposiciones de la implantación del euro.

Las dos partes están de acuerdo en que este supuesto sólo se aplicará con carácter excepcional para el periodo 1999-2001, y siempre que la modificación sea imprescindible para cumplir con los compromisos adquiridos por España con el Banco Central Europeo (BCE).

Sin embargo, l propuesta inicial de los sindicatos demanda que la empresa presente documentación y cálculos que demuestren que la única forma de cumplir con esos compromisos es mediante la modificación de jornadas y horarios, pretensión a la que se sigue oponiendo la dirección.

Las dos partes sí que estan de acuerdo en que esta flexibilidad se compensará con un complemento de productividad del 1%, que se aplicará sobre el salario base y las pagas extraordinarias.

El comité intercentros estudiará mañana en profndidad esta última propuesta y decidirá si es aceptable o no, y si se paralizan las movilizaciones realizadas en los últimos meses.

Los trabajadores de la Fábrica de la Moneda, que cuenta con l.800 empleados en los centros de Madrid y Burgos, han realizado en los últimos meses diversos paros y manifestaciones en demanda de un acuerdo sobre el convenio colectivo y de una interlocución con el Gobierno para elaborar un plan estratégico ante la llegada del euro.