Según informó la consejería, podrán acoger a niños tanto una familia como una persona mayor de edad "que esté motivada y dispuesta a prestar una ayuda solidaria, con carácter temporal, a menores cuyos hogares presentan situaciones de dificultad".

El objetivo de este programa es evitar la acogida de estos niños en centros de menores, que se pretende que sea el último recurso y que puedan convivir, provisionalmente, en un ambiente adecuado.

Algunos de los menores provienen de familias que están en situaciones de crisis o conflicto grave, mientras que otros son niños institucionalizados en centros de la Junta extremeña que presentan cierta problemática, como características especiales de salud, problemas de desarrollo o problemas de comportamiento.

El programa prevé, asimismo, una serie de acciones con la familia natural del niño, para ayudarla a resolver las dificultdes que han ocasionado la separación.

Por otra parte, las familias de acogida mantendrán diversas entrevistas con los técnicos del programa y recibirán un curso de formación sobre los distintos aspectos del acogimiento familiar, para ayudarles en su toma de decisiones.