Estas inversiones, principalmente realizadas en las zons turísticas, tuvieron su punto álgido en 1989, en las que se contabilizaron compras por valor de trescientos mil millones de pesetas.

Entre 1985 y 1989 el nivel de inversiones fue progresivamente en aumento, pasando de los 164 mil millones a los trescientos mil. En 1986 las compras de los no residentes experimentó un aumento del 15'8% (veintiséis mil millones más) respecto al año anterior, situándose en 190 mil millones.

La inversión en 1987 fue de doscientos veinte mil millones de pesetas, un 1'7% más que en 1986, pero un 27'2% inferior a la registrada en 1988, año en el que los no residentes hicieron compras de viviendas por valor de 280 mil millones de pesetas.

El último año de continuo ascenso, 1989, las inversiones crecieron un 7% respecto al año anterior. El periodo 1990-92, los del inicio de la crisis económica, ha deparado importantes desecensos en la inversión inmobiliaria.

En 1990 se contabilizó por valor de 225 mil millones, con un descenso de 25 puntos, idéntica pérdida que a observada en 1991, ejercicio económico en el que las ventas casas, pisos y apartamentos a no residentes alcanzaron los 168 mil millones.

El año pasado este tipo de operaciones inmobiliarias registró el peor balance de los últimos años, con sólo ciento veintinueve mil millones de pesetas, con un descenso relativo respecto a 1989 del 43%.

El sector de la construcción, principalmente de las zonas turísticas, está alarmado ante el continuo decrecimiento de las inversiones observadas en los últimos ños. En los seis primeros meses de 1993 las compras de los no residentes alcanzan sólo lo 38 mil millones de pesetas, un tercio del balance del año anterior.

INCENTIVOS

Ante esta situación, la Cámara de Comercio Industria y Navegación de la provincia de Málaga ha elaborado un proyecto, que presentará próximamente a los ministros de Economía, Pedro Solbes; y Turismo, Javier Gómez Navarro, en el que solicita incentivos fiscales para fomentar la compra de bienes inmuebles entre los no residentes.

educir en 300.000 pesetas la base imponible del IRPF del no residente, como asegura la Cámara de Comercio "se lleva a cabo en países de nuestro entorno, como es el caso de Alemania".

El proyecto contempla también la reducción de la base imponible de quince millones de pesetas en el Impuesto de Sucesiones, cuando se trate de herencias o de bienes inmuebles, así como "establecer unas vacaciones fiscales del IBI por cinco años para los no residentes que adquieran una vivienda en España", siempre que la iversión efectuada no sea inferior a los diez millones.

A juicio de la Cámara de Comercio, la puesta en práctica de estas medidas incentivadoras y fiscales "junto a la desgravación en renta a la inversión realizada por residentes en viviendas distinta a la habitual, como existía hasta 1990, podemos pensar en la pronta de recuperación de un sector que, además de riqueza, crea trabajo".