En un comunicado, el sindicato califica e "irresponsabilidad" la actitud "ambigua" y "contradictoria" del Ejecutivo sobre la reforma de esta legislación, cuya finalidad es crear un ambiente social desfavorable a su aprobación.

La resolución de UGT afirma que la situación de los trabajadores inmigrantes precisa urgentemente una nueva regulación más justa y solidaria y el acceso a ciertos derechos fundamentales.

Además, la central sindical rechaza los argumentos que han dado diferentes ministros contra la Ley de Extranjería y los considea "una maniobra política que muestra la falta de voluntad del Gobierno de reformar la ley vigente de extranjería de 1985.