En opinión de la dirigente socialista, "tenemos una Ley que, seis meses después de haber entrado en vigor, está muerta, no sirve. Esta ley es la mejor expresión del fracaso de la política de inmigración del Gobierno Aznar; ese es un grave problema al que, desde luego, un reglamento no puede dar solución".

A su juicio, el Gobierno del PP pretende dar una imagen de flexibilidad que no s corresponde con la realidad, porque "los aspectos más regresivos, injustos y arbitarios de la legislación que el PP se empecinó en aprobar, el núcleo de su contrarreforma, no puede ser modificado en términos sustanciales por la vía reglamentaria".

Rumí acusa al Gobierno de actuar dando la espalda a cualquier pobilidad de consenso, ya que ha evitado cualquier consulta con el PSOE sobre las nuevas modificaciones que ha introducido.

Asimismo, añadió que "lamentamos que el Ejecutivo sea incapaz de arender de la experiencia porque hoy no estaría desbordado por los acontecimientos, si hace algunos meses hubiera sido más receptivo a las advertencias que le hicimos llegar sobre las decisiones que ha ido adoptando".

Por último, Rumí subrayó que "la realidad del actual desorden migratorio en el que vivimos instalados supera, por completo, el debate sobre el Reglamento y exige un cambio de orientación radical en el conjunto de la actuación gubernamental en materia migratoria".