En declaraciones a Servimedia, Mariño explicó que las medidas del Ejecutivo deben ir encaminadas a lograr una mejor integración laboral y social de los extranjeros.

Mariño aclaró que este tipo de conflictos con la población inmigrante "son inevitables" mientras se produzcan situaciones de margiación laboral y social.

Por ello, reiteró la necesidad de prevenir estos incidentes, a lo que, según dijo, "las administraciones autónomicas y locales" deben comprometerse.

A su juicio, son las comunidades autónomas y los ayuntamientos los que deben ayudar a los inmigrantes y estar prevenidos de los incidentes que se produzcan contra ellos.

Finalmente, dijo que los incidentes de Aitona y Lorca "no obedecen a posturas generales de la sociedad española, sino que son chispazos que obedece a situaciones concretas".