Además, representantes de la plataforma entregarán a los diputados un manifiesto en el que explican su rechaz a la reforma de la actual legislación para los extranjeros.

"El proyecto de reforma del Gobierno presenta un retroceso precisamente en los aspectos más positivo de la actual ley. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) considera el proyecto más cercano a una ley de control policial que a una ley de integración", afirma el manifiesto.

Por su parte, Rafael Romo, coordinador del departamento confederal de Inmigración de USO, ha manifestado que "el Gobierno pretende reformar una ley cuyos resulados no se han comprobado, entre otras razones porque no se ha aprobado su reglamento de desarrollo, y por tanto no se ha realizado su aplicación, lo que es un claro incumplimiento por parte del Gobierno".

"La Ley de Extranjería 4/2000 es una ley de mínimos que propone buenos avances con respecto a la ley anterior y deja abierta la puerta a futuras mejoras que faciliten la integración social de la población inmigrante", concluyó Romo.