El obispo portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan José Asenjo, recordó que el pasado mes de febrero la Comisin Permanente de este organismo aprobó un documento en el que los prelados pedían que la nueva legislación se enfoque "desde la óptica de una defensa clara de la dignidad de la persona y los derechos humanos, teniendo como objetivo la integracion, y no solamente el control de los inmigrantes".

En este sentido, la Conferencia Episcopal solicita que la ley evite la discriminación de los inmigrantes y garantice sus derechos civiles, entre ellos, el acceso al trabajo, a la vivienda y a la atención sanitari.

"Una ley de extranjeria", agregan, "respetuosa con los derechos humanos debe contemplar ademas los derechos específicos de los inmigrantes, tales como el derecho a la reorientación familiar y a la permanencia legal".

Además, los obispos confían en que en el proceso de debate y tramitación de la nueva normativa "no se olvide la situación precaria de los inmigrantes en situación irregular".