Una veintena de representantes de esta plataforma, formada por ONG, sindicatos y asociaciones de inmigrantes y de vecinos, se concentraron a primera hora de la mañana junto a la verja de acceso al Congreso, con la pretensión de entregar a transeúntes y diputados un manifiesto de protesta.

Ante las presiones de los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, que les negaban elpermiso para permanecer en la entrada de la Cámara, los concentrados cruzaron la acera y se situaron en un pequeño parque situado en la Plaza de las Cortes.

A pesar de las protestas, agentes de la Policía llegados a la Cámara en varios furgones trataron de despejarlos, con un dispositivo que los concentrados juzgaron "excesivo y desproporcionado".

Ellos mismos, con la colaboración de los socialistas María Teresa Fernández de la Vega y Jesús Caldera, trataron sin éxito de explicar a los mandos polciales que su intención no era manifestarse, sino simplemente entregar a los transeúntes un escrito.

A la vista de lo sucedido, varios diputados de la oposición, entre ellos el portavoz socialista, Jesús Caldera, y el de Izquierda Unida, Felipe Alcaraz, se comprometieron a llevar esta protesta al hemiciclo y dejar constancia formal de los "empujones" propinados a los concentrados.