EXTRANJERIA. EL CONGRESO APRUEBA LA LEY DE EXTRANJERIA QUE NO QUIERE EL GOBIERNO

- CC cumple su anuncio y CiU retorna en el último momento al texto que concitó el consenso del Congreso

- El PP advierte que la ley tendrá que ser revisada "a corto plazo"

MADRID
SERVIMEDIA

El Grupo Popular se quedó hoy sólo en su respaldo a las enmiendas introducidas en el Senado a la Ley de Extranjería. El pleno del Congreso rechazó esta reforma con los votos en contra del PSOE, IU, CiU, PNV, Coalición Canaria y el Grupo Mixto, con lo que se aprobó automáticamente el primer texto que salo de la Cámara Baja.

Las enmiendas que pactaron PP y CiU en el Senado y que aprobó el pleno de la Cámara Alta, fueron rechazadas por el pleno del Congreso con 190 votos en contra, 153 a favor y 1 abstención, que correspondió al diputado del PP Guillermo Martínez, que erró al pulsar la la tecla de la votación. Otro diputado popular, Alvaro Puerta, votó en contra, previsiblemente también por error.

Tras la votación, un individuo que seguía el pleno desde la tribuna de invitados desplegó una pancart con el lema "No a la Ley de Extranjería", que fue inmediatamente retirada ante la petición del presidente de la Cámara, Federico Trillo, de que así se hiciera y de desalojar al autor del suceso. El rechazo de las enmiendas fue recibido con un sonoro aplauso desde los escaños socialistas y de IU.

En un duro discurso contra el Gobierno, el portavoz de Coalición Canaria, Luis Mardones, cumplió la advertencia de que su grupo votaría en contra de una reforma que no contara con el suficiente consenso. Su psición fue secundada inmediatamente después por los portavoces del PNV, Margarita Uría, y de CiU, Carles Campuzano, que, por sorprensa, argumentó también su voto en contra de las enmiendas.

Campuzano explicó que la coalición nacionalista respaldó desde el principio el consenso logrado en el Congreso. Aunque consideró que el texto era mejorable en términos técnicos, aseguró que alguien rompió el consenso "y todos sabemos quién". A partir de ese momento, según expuso, el objetivo de CiU fue garantizar qe la ley se aprobaría esta legislatura y, a ser posible, con el consenso de todos los grupos.

Una vez que la ley ha vuelto al Congreso, Campuzano consideró evidente que no existe ese consenso, pero eximió de toda responsabilidad a CiU. "Hoy nuestra coherencia nos obliga a retornar donde es posible el consenso", motivo por el cual aseguró que su grupo no podía "votar favorablemente las enmiendas que nos llegan del Senado".

No obstante, advirtió que el debate "se cierra en falso" porque el texto apobado no cuenta en el fondo con el respaldo suficiente y porque, dijo, que la sociedad no ha quedado debidamente informada acerca de los problemas de la inmigración y de sus posibles soluciones.

El diputado de Coalición Canaria, Luis Mardones, sobrepasó el discurso puramente político y apeló a la conciencia de los diputados para rechazar la "criatura mutante" en la que se convirtió la Ley de Extranjería en su trámite del Senado y respaldar el texto que salió con la unanimidad del Congreso.

Mardons dejó claro que, en su opinión, no hay forma "lógica, sensata y decente" de explicar a la sociedad que una ley de 63 artículos es reformada con más de 100 enmiendas. "El Congreso tiene una dignidad, incluso procedimental", remachó.

TAMPERE

Por su parte, la diputada socialista Matilde Fernández pidió al Gobierno que no se ampare en las conclusiones de la cumbre de Tampere para justificar los cambios que el PP intentó introducir en el Senado.

A juicio de Fernández, en Tampere los gobiernos europos también acordaron hacer todo lo posible para facilitar la integración de los inmigrantes, su incorporación al mercado laboral y el control de los flujos migratorios.

La diputada del PSOE acusó al PP de carecer de política sobre inmigración y de considerar a los inmigrantes, no como personas con derechos, sino "como mano de obra barata.

Matilde Fernández provocó la ira de los diputados populares cuando acusó a algunos parlamentarios de dedicar más tiempo y esfuerzo a facilitar el reparto de mils millones de las "stock options" entre los altos directivos de Telefónica que a la defensa de los derechos de los inmigrantes, al tiempo que acusó al Gobierno de sobornar con fondos reservados a funcionarios de algunos países africanos para facilitar la devolución de inmigrantes en situación irregular.

Asimismo, el diputado de IU Pablo Castellano pidió al PP que no vuelva "a invocar el nombre de Tampere en falso" porque se ha demostrado, desde su punto de vista, que el argumento esgrimido por el Gobirno acerca de los compromisos internacionales de España no tenían fundamento.

Castellanos, que aseguró sentirse orgulloso de despedirse del Parlamento con la aprobación de esta ley, señaló que las enmiendas que introdujo el Senado carecían de rigor científico y técnico, y algunas vulneraban la Constitución.

También la portavoz del PNV, Margarita Uría, criticó al Gobierno y al PP. Según Uría, las enmiendas pactadas en la Cámara Alta por el PP y CiU son propias de una "ley fortaleza" y no cuadran cn un partido "que pretende arrebatar las banderas sociales a la izquierda".

REVISION

El PP se quedó sólo en la defensa de las enmiendas introducidas en el Senado, a pesar de que su portavoz, Luis de Grandes, reiteró que mejoraban técnicamente el texto consensuado en el Congreso y respetaban los tratados internacionales sobre inmigración que España ha firmado.

De Grandes rechazó las acusaciones de falta de diálogo que el PSOE lanzó contra el PP y el Gobierno, afirmando que el portavoz socialistaen el Senado, Juan José Laborda, se negó a conversar con los populares.

El diputado del PP defendió las enmiendas del Senado insistiendo en que no cercenaban las libertades de los extranjeros y favorecían la integración.

Por el contrario, indicó que el texto que hoy aprobó el Congreso es una "ley viciada", por lo que se mostró convencida de que "su revisión resultará inevitable a corto plazo".

Luis de Grandes concluyó su intervención ante el pleno de la Cámara Baja matizando que la aprobació de esta ley no supone una derrota para el Gobierno del PP, sino para el Gobierno de España.

(SERVIMEDIA)
22 Dic 1999
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