Según informó hoy la Guardia Civil, agentes de este cuerpo detuvieron en octubre pasado a cuatro personas -tres de nacionalidad moldava y una española- como presuntas responsables en nuestro país de ua red dedicada al secuestro, extorsión y explotación sexual de mujeres.

La red operaba desde Moldavia, donde dos personas se dedicaban a captar a mujeres jóvenes, a las que ofrecían un trabajo en España. Posteriormente eran secuestradas y obligadas a prostituirse, amenazando con matar a sus familiares en su país de origen.

Tras dictarse una orden de busca y captura internacional a través de Interpol, este año fue detenido el presunto cabecilla de la red, A.R., de 29 años, que ha sido extraditadoEspaña, donde se encuentra en prisión. Esta persona -primera extraditada desde Moldavia- también había sido expulsada de Francia por un presunto delito contra el derecho de los trabajadores.