En estos momentos, el departamento de Exteriores permanece a la espera de algún movimiento ya que los secuestradores aún no se han puesto en contacto ni han hecho petición alguna.

Las fuentes diplomáticas consultadas barajan dos versiones sobre los secuestradores del reportero "freelance", que trabaja para la agencia France Press, y de su compañero británico: podrían ser los traductores que viajaban con ellos o los propios miembros del equipo de seguridad que habían contratado para su protección.

El fotógrafo español y el reportero británico se disponían a tomar un vuelo para abandonar Bossaso, la capital de la región somalí de Puntlandia, autoproclamada independiente, y fueron asaltados en el camino hacia el aeropuerto.

Se trata de la misma zona y región en la que en diciembre del año pasado sufrieron un secuestro una médico española y una enfermera argentina, que también estuvieron en cautiverio en unas cuevas cercanas a Bossaso.

El Gobierno británico, que tiene embajada en Mogadiscio, ha creado una célula de crisis por esta situación en la que está insertada representación diplomática española.