En un informe técnico, los farmacéuticos denuncian que los jóvenes no tienen conciencia de que las "pastillas" no son inocuas, sino drogas que afectan de forma importante al sistema nervioso central.

A juicio del Consejo, el éxito de los psicoestimulantes entre los jóvenes se basa en su forma atractiva, en su bajo coste y en su fácil disponibilidad. Además, tienen un efecto más prolongado que el de la cocaína.

Los farmacéuticos recuerdan que, en general, los psicoestimulantes producen un efecto de autoconfianza, un estado de alerta, un aumento de la resistencia, un mejor rendimiento físico y un efecto anorexígeno (disminución del apetito).

La historia de las drogas de síntesis comienza hacia los años sesenta con la recuperación de la síntesis de MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina). Esta sustancia había sido descubierta en 1912 y patentada en 1914 como vasoconstrictora y como anorexígena, pero nunca llegócomercializarse.

En los sesenta comienza a usarse como droga psicoactiva y en los setenta aparecen los primeros estudios sobre sus efectos. La utilización de drogas de síntesis parece iniciarse en España hacia 1985 o 1986 en Ibiza.