EXPULSADO DE A GUARDIA CIVIL POR ROBAR UNOS CHALES QUE DEBIA VIGILAR

MADRID
SERVIMEDIA

La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha confirmado la expulsión de la Benemérita de un guardia civil que fue condenado por robar, junto con otro compañero, en varios chalés que debía vigilar, según una sentencia hecha pública hoy.

Joaquín V.V. fue expulsado de la Guardia Civil en febrero de 1999 mediante resolución del Ministerio de Defensa, dado que había sido condenado mediante sentencia firme "por un delio cometido con dolo" y castigado con cárcel. El ex agente recurrió su separación del Benemérito Instituto.

Los hechos ocurrieron entre septiembre de 1993 y marzo de 1994, cuando Joaquín V.V. y su compañero estaban de servicio en el puesto de guardia de Cadaqués (Girona), donde vigilaban chalés y casas.

Al observar que uno de los chalés "parecía pertenecer a gente adinerada", ambos guardias civiles decidieron entrar y llevarse varios objetos, entre los que se encontraba un traje de buzo que el otr guardia civil vendió a su propio hermano por 15.000 pesetas.

A los pocos días, ambos guardias civiles decidieron entrar en un chiringuito, a cuyo dueño conocían, y, tras subirse a una ventana, se llevaron "50 litros de girasol, tres repollos, dos cajas de Coca-Cola, dos de Sprite y dos de vino", botín que luego se repartieron a medias.

Al poco tiempo entraron en otro chalé, de donde se llevaron "un juego de cubiertos, dos enciclopedias, una botella de champán, un teléfono y un jersey". El cuartoy último de los robos lo perpetraron en una casa que daba al mar, del que se llevaron "un televisor marca Grundig, un decodificador de antena parabólica y un transistor antiguo", además de dos despertadores.

El agente que vendió a su hermano el traje de buzo por 15.000 pesetas "trató de vender a sus padres, residentes en Madrid, el transistor y el decoficador", valorados en unas 115.000 pesetas.

Una de las denuncias formuladas fue atentida por el guardia civil 'vendedor', quien, "ante el ambientetenso" y las sospechas de que los hurtos eran obra de miembros de la Benemérita, terminó confesando los hechos y mostrando su arrepentimiento, seguido del recurrente, Joaquín V.V.

Para el Supremo, los hechos descritos son "incompatibles" con "la disciplina, la ejemplaridad y la trascendencia de los actos en el buen nombre, imagen pública y fama" del Cuerpo de la Guardia Civil.

Según el Alto Tribunal, no está acreditado que Joaquín V.V. sufriera un "padecimiento psíquico" que le llevara a cometer os robos de los que confesó ser uno de los autores.

De este modo, el Supremo confirma la resolución del Minsiterio de Defensa de 22 de febrero de 1999 por el que se decretó la separación de la Guardia Civil de Joaquín V.V.

(SERVIMEDIA)
21 Jul 2000
VBR