ETA

EXPULSADO DE LA BENEMÉRITA UN GUARDIA CIVIL QUE MULTÓ AL JEFE DE SU MUJER PORQUE IBA A DESPEDIRLA

- La infracción viaria nunca existió

MADRID
SERVIMEDIA

La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha confirmado la expulsión de un guardia civil que multó al jefe de su mujer porque iba a despedirla. Sin embargo, el conductor sancionado no circulaba en su vehículo aquel día, a aquella hora y en aquella carretera y la infracción nunca existió.

Los hechos que han dado lugar a la sentencia comenzaron a las 9,30 horas del 28 de abril de 2003, en Madridejos (Toledo), cuando el cabo Fernando R.C. acudió a las dependencias del supermercado Mercadona para hablar con el jefe de su mujer para convencerle de que no la despidiera. La esposa había sido apercibida por su "falta de compromiso profesional".

Durante este encuentro, el cabo fue alterándose a medida que avanzaba la entrevista, hasta tal punto que llegó a amenazar al jefe de su mujer, coordinador del citado establecimiento de Mercadona. Así, aludió "al poder que le confería su condición de guardia civil destinado en Tráfico para perseguirle todos los días y hacerle la vida imposible si despedía a su cónyuge", relata la sentencia.

A las 15,30 horas de ese mismo día, el citado cabo formuló un boletín de denuncia contra el jefe de su mujer por "conducir de modo temerario" y "adelantar continuadamente con grave peligro para los usuarios de la vía al tener que apartarse al arcén para intentar evitar colisión frontal".

El jefe de su mujer se enteró de la denuncia cuando le llegó a casa un aviso de la Jefatura Provincial de Tráfico de Toledo diciéndole que le podían multar con 450 euros y retirada del carné de conducir por un mes.

La víctima presentó un pliego de descargos ante el citado organismo y formuló una queja en la oficina de atención al ciudadano de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, asegurando que la infracción no podía haberse cometido y, por tanto, era inexistente.

Tras el encuentro con el cabo, según dice la sentencia, el coordinador del citado Mercadona estuvo reunido con su superior entre las 14,45 horas y las 16,00 horas, sin que su vehículo, que estaba estacionado en las proximidades del supermercado, fuese utilizado por nadie.

DENUNCIA FALSA

Según el cabo, la infracción se cometió en el punto kilométrico 68 de la CM-400 y observó la misma desde el 67,800. Sin embargo, era una carretera cuya vigilancia no estaba asignada a su patrulla y además no es posible que, desde donde estaba, hubiera visto lo que dijo haber observado.

Es decir, la infracción denunciada por el cabo e imputada al jefe de su mujer "no existió" y "la denuncia estuvo motivada como reacción ante un posible despido de su esposa del establecimiento Mercadona".

No contento con la falsa denuncia, el citado cabo regresó de nuevo al supermercado Mercadona y volvió a amenazar al jefe de su mujer, quien pidió el traslado a otro establecimiento. "Desde el incidente presentaba un cuadro de nerviosismo por temor a nuevas represalias", explica la sentencia.

Para el Tribunal Supremo, los hechos descritos "constituyen un caso típico extremo de ejercicio abusivo de las funciones del cargo". Se trata de un episodio "extremadamente grave" y el comportamiento del citado cabo es "incompatible" con la pertenencia al Instituto de la Guardia Civil.

De esta forma, el Tribunal Supremo confirma el acuerdo por el que el Ministerio de Defensa sancionó al citado cabo con la separación del servicio por la comisión de una falta muy grave, consistente en el abuso de sus atribuciones.

(SERVIMEDIA)
06 Ago 2006
B