Según sus cálculos, las exportaciones españolas de bienes y servicios se incrementaron un 4,3% en 2001, pero en el 2002 sólo aumentarán en un 3,8%.

Estas cifras, revelan una importante pérdida de dinamismo con respecto al año 2000, cuando crecieron un 9,6% y un decenso acusado comparado con las previsiones realizadas hace un año, cuando la OCDE estimaba un crecimiento de las exportaciones españolas para el 2001 del 12,9%. No obstante, los pronósticos para la economía española son de los más optimistas entre los países de la OCDE.

Según las Cámaras las perspectivas más pesimistas son las correspondientes a la rama productiva de energía eléctrica, gas y agua.

Por contra, bancos, comunicaciones, minerales y productos no metálicos liderarán el crecimiento de as exportaciones, junto con los productos textiles, el papel y otros servicios de transporte.

En cuanto a la distribución geográfica, todas las comunidades autónomas mejorarán su nivel de exportaciones, si bien destacará el avance de Baleares, Cataluña, Extremadura y Castilla-La Mancha, mientras que permanecen muy estables las exportaciones en el País Vasco y Asturias.

Al igual que en las exportaciones, las importaciones también van a experimentar un crecimiento más lento. Las cámaras rebajan su itmo de crecimiento de un 4,2% a un 3,7%,