Economía atribuye este empeoramiento al encarecimiento relativo de nuestra producción de bienes y servicios, cuyo recio se incrementó en tres décimas. Recuerda que la cotización de la peseta no ha influido, puesto que prácticamente se ha mantenido estable.

Durante el primer cuatrimestre del año, la competitividad de las exportaciones españolas experimentó un ligero retroceso del 0,2%, atribuible al avance del índice de precios relativos.

Volviendo a los datos de abril, se observa la práctica estabilidad del tipo de cambio medio nominal frente a nuestros principales socios comerciales. Sin embargo, hay que reordar que la peseta se ha apreciado frente al marco, aunque perdió terreno en relación con el dólar, la libra esterlina y la lira.

El índice ponderado de la peseta experimentó un avance de tres décimas, lo que supone una pérdida de la competitividad vía precios. Este empeoramiento se debió, en gran parte, al repunte de la inflación.

Economía destaca el mantenimiento de la competitividad por precios en los cuatro primeros meses del año, por lo que las ganancias de competitividad deberían provenir e una mejora de los precios relativos a medida que se avance en el proceso de consolidación fiscal y de la reducción de las tasas de inflación.

Este ministerio prevé que en mayo se mantendrán los precios relativos, pero que la competitividad en precio de las exportaciones puede aumentar un 0,9% por el movimiento depreciatorio de la peseta. Si se cumplen estas perspectivas, la ganancia de competitividad para los cinco primeros meses del año sería del 0,7%.