LAS EXPORTACIONES DE CALZADO CAYERON UN 9,2 POR CIENTO HASTA SETIEMBRE, SEGUN LAS INDUSTRIAS
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Las exportaciones de los fabricantes de zapatos ascendieron entre enero y setiembre a 94.892 millones de pesetas, un 9,2 por ciento menos que en el mismo periodo de 1991, según manifestó hoy a Servimedia el presidente de la Federación de Industrias del Calzado (FICE), Rafael Calvo.
Además, las imortaciones se elevaron a 31.642 millones de pesetas, lo que supuso un incremento del 33 por ciento respecto al 91, con lo que el superávit comercial de este sector tradicionalmente exportador quedó reducido a 63.250 millones.
Calvo señaló que el deterioro de la balanza comercial del sector del calzado obedece a las fuertes importaciones procedentes de países orientales, entre ellos China, Corea del Sur, Taiwan y Thailandia.
Especialmente elevadas son las importaciones de China, donde se compraron13 millones de pares por un importe total de 4.000 millones de pesetas, y las de Corea del Sur, con otros 5 millones de pares, que costaron 7.000 millones. Eso significa que el calzado importado de China cuesta a poco más de 300 pesetas el par,
Calvo recalcó que la competencia con estos países es imposible porque sus costes laborales son muy bajos y cuentan con la tecnología que ponen a su disposición las compañías extranjeras que utilizan su mano de obra.
LA DEVALUACION
Por otra parte, el presdente de las industrias del calzado señaló que la devaluación permitirá mejorar algo las exportaciones y reducir las importaciones pero, a su juicio, "llega tarde y mal, después de destruir gran parte del tejido industrial".
No obstante, potenciará las ventas a los países europeos, en donde se encuentran los principales mercados, especialmente Alemania, que es el primer cliente, con unas importaciones de 22.000 millones de pesetas en los nueve primeros meses de este año.
Calvo señaló que, en estesector, que agrupa a 2.400 empresas y 34.000 trabajadores, debe producirse una reestructuración en la que sobrevivirán las empresas que tengan marcas y redes comerciales propias, o que trabajen para otras compañías.
A su juicio, eso implicará una "reducción a la baja en el empleo" y una menor atomización industrial, ya que actualmente el 54 por ciento de las empresas tienen menos de nueve empleados y menos de un 1 por cien cuentan con más de 100.
(SERVIMEDIA)
24 Nov 1992
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